Lugar ideal para romper la rutina ciudadana y despejarse relativamente cerca de CABA.
La relación precio/ servicio es buena.
El desayuno riquísimo y completo.
Las perras y la gata super mansas y cariñosas que hacen que te sientas como en casa pero con el ambiente de campo.
La dueña Rossana una genia y super amable. Nos recomendó donde comer en el pueblo y lugares de interés para visitar.
Recomiendo 100% a "La Perdida Hotel de campo"

NO LO RECOMIENDO EN LO MÁS MINIMO!
Si bien el lugar es lindo, la atención de la dueña es lamentable y arruina todo el resto.
Algunos ejemplos... Al llegar nos dijo que si o si teníamos que decidir en ese momento si queríamos hacer check out o retirarnos 11hs, dependíamos del clima pero no hubo caso ya que no nos permitió decidir después.
Al solicitar guardar un agua en la heladera nos dijo que no era posible, solo se podía consumir las bebidas del lugar. Le pedimos si nos podía ayudar a encender las estufas, nos escribió por whatsapp ‘son como las de su casa’. Le pedí un jugo de naranja en el desayuno y me dijo ‘te lo podes hacer vos’.
Y así muchas repuestas totalmente inapropiadas para con un cliente. Un pésimo servicio. Nunca jamás recibí en un lugar de campo un servicio tan malo.

No hay lujos porque el lugar en sí es el principal protagonista. Si vas a buscar un servicio de hotelería típico de ciudad, con esas comodidades y en 5 estrellas, te equivocaste de destino. Hay bichos? sí, estamos en el campo. Vuela tierra obviamente pero el estado de las habitaciones es impecable. Hay perros que no molestan para nada al huesped y son una agradable compañía.
El acceso tiene algunas cuadras por tierra, pero llegué en medio de una gran tormenta y fue muy fácil llegar, sin inconvenientes.
El servicio brindado por los dueños es excelente, profesional y ameno al mismo tiempo, preocupándose por pequeños-grandes detalles que exceden la atención hotelera convencional y lo hacen a uno sentirse como en casa.
Las recomendaciones para comer en el pueblo fueron excelentes, el desayuno muy bien presentado, con todo fresco y muy rico.
El servicio de wi-fi no es el mejor, pero creo que es algo que para lo que uno va a buscar, hasta sería superfluo.
Hermosa pileta con sombra natural a pocos metros.
Me encantó.