El lugar en fotos parece divino. Llegas y no esta bueno. No hay un lobby, entonces cuando llegas al lugar tenes que recorrer por todos lados hasta encontrar a alguien que pueda ayudarte, ya que los dueños, quienes te reciben están por ahi, pero tenes que encontrarlos vos.
El asado era terriblemente feo. Es más me dio mucha pena los turitas que van y piensan que eso es un asado, el menú es inamovible, a la noche hubo canelones ( los cuales estuvieron muy ricos) cuando nos avisaron a las 5 de la tarde del menú, un chico que estaba al lado mío dijo si había otra cosa y le ofrecieron el menú de niños porque no había nada más. La noche vale 50000 pesos como para que no te cocinen otra cosa.
El menú de niños fue patitas con puré y salchichas envueltas en masa de empanadas.
Cuando queres tomar el té, tene que ir vos a tocar la puerta a la cocina y pedir que queres, no te dan menú, y es raro pedir porque no sabes ni que tienen.
Fuimos a posar el día de campo y hacia mucho calor, con bebés chiquitos solo podes quedarte abajo del árbol porque no hay espacio común para sentarte, me ofrecieron una silla con un bb de 2 meses adentro de la cocina. Creo que hacía más calor que afuera.

Pasamos unos excelentes días en la Estancia. Nos hospedamos 10 personas, abuelos, hijos, yerno, nuera, niños y bebe.
La verdad que cumplió mis expectativas y de toda mi familia..
Los cuartos con una decoración muy bonita, acorde a una estancia. Estuvimos en una casita con living-comedor y chimenea. Todos estuvimos muy bien atendidos. Comimos deliciosooooo. Show de baile, doma india ...las cabalgatas, paseo en sulky, andar en bicicleta o caminar ..un placer.
La piscina con la vista al campo ...
Y la poca cantidad de gente que aceptaban para pasar el día, eso fue muy muy importante.
Los desayunos, las comidas bajos los frondosos arboles realmente muy agradable.
Siempre muy bien atendidos por Alexis para hacer las coordinaciones y Pablo en todo momento excelente anfitrion.

Fuimos a pasar un día, no a hospedarnos. En resumen, no vale la pena porque es demasiado costoso. El lugar es bonito, el servicio es amable y la comida está bien pero en general la experiencia no corresponde al precio que se está pagando y por eso no la recomiendo. La muestra de folklor cuenta con solo un músico y una pareja de bailarines no profesionales. La comida es abundante pero muy sencilla para el precio. No vale la pena.