La entrada a la bodega es soñada, el paisaje que se ve desde el lugar es impresionante. La bodega es un lindo lugar, no hace falta reservar para ir, haven visitas guiadas hasta las 17 hs y luego se puede hacer degustación (si hay lugar). La persona que atiende la cual es una mujer muy amable y agradable, lamentablemente have todo sola. Es guía, hace la degustación, cobra los vinos que vende y etc. Por lo cual esto se hace un poco lento cuando hay varios grupos de personas. Es por eso que recomiendo ir con mucha paciencia. Es un lugar digno de ver. De todas formas, no recomiendo comprar vinos en el lugar. Son más caros que en las vinotecas del centro de Cafayate, bastante mas caros. En Buenos Aires consigo en supermercados precios más bajos, es una lástima que eso pase.
Igualmente recomiendo ir a este lugar. La visita es sin cargo, la degustación es con cargo.