Ya conocía los vinos, de Cafayate son los que más me gustan. La bodega está ubicada en un lugar único y las vistas son increíbles.
Probamos los vinos, me sorprendió el Tannat de la línea Coquena. Pero lo que más me llamó la atención fue la Grappa, excelente, y el aguardiente de Torrontés. Del Yacochuya ni hablar, se toma sólo!
La atención y explicación de los vinos fue buena y, acompañan la degustación con una tabla de quesos de cabra y galletas de campo.
La visita a la bodega estuvo bien. Pasamos una tarde muy linda. Vale la pena pasar por el lugar.

A diferencia de otras bodegas que visitamos en Cafayate esta es un poco mas antigua y su arquitectura no es lo que mas se destaca, pero el entorno natural es muy lindo y lo que mas importa en una bodega son los vinos y en este caso son excelentes.
Punto positivo a destacar la atención de las chicas de recepcion, unas divinas.
Tenes que ir a esta bodega si buscas vinos de primer nivel a precio razonable.

Lugar único con unas vistas espectaculares. Muy buena atención, para no olvidar tomar fotos a la salida a los cardones a lo largo del camino.