Sorpresa! Esa fue la reacción cuando llegamos. Alucinante, bello, exquisito y elegante. Hasta el más mínimo detalle cuidado. Es una bodega nueva, construida con el mejor de los gustos en el 2016. Sus propietarios son argentinos y apostaron todo en Tolombon. El personal es excelente y cálido. Raquel fue nuestra guía y sommelier, una idola para aplaudir de pie, habla con pasión de la bodega, de sus trabajos y los frutos y la Cata de vinos al final del recorrido guiado por la bodega, es el broche de oro para esta visita. Enclavado en pleno valle Calchaquí y con unas vistas imponentes a los cerros, obliga a admirar la belleza natural del paisaje. Si quiere una visita de excelencia y buen gusto, no deje de visitar esta bodega. Elegancia en todo el entorno!!! Aplausos de pie para la familia propietaria de la bodega que hicieron una gran apuesta que está dando sus frutos. Con buen gusto y pasión lograron dejarnos a los visitantes sin palabras ante tanta belleza

Raquel tiene mucha onda, es muy divertida y sabe un montón. Ella es quién nos dio el tour por la estancia y la bodega explicando los detalles. Habla español y francés.
La novedad en esta bodega es el Garnacha, que me termine tomando la botella entera, riendome con Raquel preguntando "ese vino lo probe?"
Sirven unas empanadas durante la degustación de vinos que son increíbles.

Fuimos en comisión con un grupo de personas de las universidades Nacional de Salta y de Eslovenia, el paisaje es impagable, los vinos degustados de gran nivel, y la atención y cordialidad de Raquel fue remarcable.
Altamente recomendable