Pasamos unos días excelente en Octubre de 2019. La atención de los empleados fue increible y la comida en el hotel sublime...con vinos de la bodega propia del hotel.
Esos dás coincidimos con el dueño del complejo y fue muy amable con nosotros.
Las vistas tanto desde los ventanales del hotel como desde el exterior son sublimes.
Las habitaciones impecables...fuimos con 2 niños y estuvimos más que cómodos.
Hasta hay una laguna en la que pudimos remar un rato....
Volveríamos sin dudarlo!