El propietario maltrata a los turistas que provienen del centro del país (Cordobeses y Bonaerenses). No tuvimos agua caliente porque es solar. Y luego de la puesta del sol y hasta que el sol caliente los termotanques, no hay agua caliente en las habitaciones. Nunca lo informaron. Tampoco entregaron factura por el alojamiento. El desayuno NO es continental, como lo ofrecen. La tención del personal es esmerada. Ni bien llegaron, fueron a encender la estufa para calefaccionar la habitación. NO poseen TV en las habitaciones. Si bien hay WIFI, la cobertura NO es permanente. Llegar al lunar NO es sencillo por la falta de indicaciones. Cobran en dólares, también a los argentinos. No lo recomiendo para nada.