Portal del Santo no es un hotel boutique ni de diseño. Si eso es fundamental para vos, no vayas. Ahora te cuento lo que te vas a perder: habitaciones amplias y luminosas. Todo muy limpio. Un parque con piscina importante. Wi Fi de calidad en todooooo (habitaciones, patio, etc) el hotel. Cocheras cubiertas, un desayuno respetable y fundamentalmente, amabilidad real y no meramente formal por parte de los dueños Cristhian y Damián, que se preocupan por que te sientas cómodo. La simpatía de Damián y la ternura de Cristian ofreciendo siempre sus palmeritas recién horneadas te muestran que elegiste bien el lugar. Es una muy buena opción en Calafate.