El hotel es bonito, está limpio, los cuartos bastante bien en cuanto a tamaño y decoración. Las camas y almohadas verdaderamente cómodas. Está bien ubicado en cuanto al downtown de LA y tienes de TODO cerca, para comer, cenar, salir, caminar, museos, etc. Tuvimos problemas en el check-in porque nuestra habitación de dos camas no la tenían disponible para ese día entonces tuvimos que quedarnos en una de una sola cama, sin embargo al día siguiente nos cambiaron al cuarto correspondiente. En general todo muy bien, lo único malo es que, a pesar de no ser barato, te cobran el wifi a parte, como si fuera el 2009. En fin, está muy lindo, si regresara al downtown, posiblemente iría ahí y exigiría mi internet.