Elegimos el hotel por medio de nuestra agencia de viajes, que nos lo recomendó porque incluía parking. Única ventaja.
A nuestra llegada, sólo hablaban inglés (ningún idioma más cuando debería ser algo más que recomendable en turismo).
Fui con mi mujer y dieron por sentado todas las posibilidades salvo la de que fuéramos pareja, 2 mujeres (hasta el hecho de ofrecernos si queríamos 2 habitaciones, en pleno siglo XXI).
Barrio alejado de todo, por lo que nos vimos salvadas en el alquiler de coche, algo que si recomendamos para LA sin duda.
Para próximas ocasiones, buscaríamos otras opciones.