Nunca en mi vida me había pasado que llamando al room service tardaran 5 minutos en coger el teléfono, y después me dijeran que la comida iba a tardar 2 horas. Dado que no me encajaba la idea de esperar tanto tiempo para comer unas alitas de pollo, me sugirieron ir al bar del lobby, donde me dijeron que la comida tardaría entre 45 minutos y una hora. Adicionalmente, cuando llegué a mi habitación junto a la puerta había unas tazas unas copas que seguían ahí bien entrada la mañana siguiente, y al día siguiente había restos de una comida de Dennys que 12 horas después seguían junto a mi puerta (pongo fotos de los dos días). Sin duda está fatal que otro huésped dejara sus desperdicios juntos a mi puerta pero me parece increíble que en un hotel de este nivel no pasen cada 2 horas por los pasillos para recoger los restos del room service.
Lo mejor del hotel es la comodidad de la cama y las vistas desde el lobby de la planta 70, aunque se me hizo muy pesado tener que pasar por la planta 70 para entrar y salir a la calle desde mi habitación en la planta 34, que también tenía buenas vistasMás
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