Nos hospedamos con mi pareja por un día por suerte ya que íbamos de paso. La habitación (2110) se encuentra contigua al bar de lo hotel epicentro de la fiesta, mucho ruido dentro y fuera del hotel, música alta hasta elevadas horas de la madrugada, si bien la habitación estaba limpia fue imposible poder dormir dado lo anterior, el colchón pésimo, tenía un gran hundimiento al punto que te caías dentro. Te cobran 28 dólares extra nunca mencionados antes y vaya uno a saber a qué corresponden. Te obligar a dejar una reserva de 100 dólares que aún no ha sido retornada. El tal estacionamiento es carísimo (34 dólares el día) y es a tu suerte y que no se asegura disponibilidad, sin mencionar que se encuentra lejano a la propiedad y en Miami llueve de un momento a otro por lo que además de perder a lo menos 30 minutos buscando estacionamiento llegamos empapados porque justo se puso a diluviar, la otra opción que se da para estacionar es en las calles contiguas, también a tu suerte. Tienes que subir las escaleras con tus maletas ya que no tienen ascensores. El check out es a las 11 am y a las 11:02 minutos teníamos alguien del personal tocando la puerta para revisar si ya nos íbamos consultando a qué hora nos retirábamos !!! En resumen la peor experiencia que hemos tenido en un hotel, si se puede llamar así al refugio al que llegamos !!!