Principalmente buena ubicación. Después mucho frío en todo el hotel, no hay máquinas para agua caliente y el frigobar es una trampa. Lo que tocas te lo cobran.
En la playa te dan las reposeras pero no la sombrilla a diferencia de otros hoteles que si las dan.
Para estacionar ahí te cobran 52 dólares por día.
Por suerte en recepción nos atendió Valentina que nos hizo mucho más fácil la estadía.