Enamorada de este lugar, es una experiencia única en medio de la araucaria chilena, los domos son espaciosos y muy equipados, súper preocupados con la limpieza, la decoración por dentro es simplemente hermosa y campestre, ambientado a la antigüedad, sin duda la estadía fue de ensueño, las vistas a los bosques y la montaña son una conexión hermosa con la naturaleza, el servicio brindado por el personal es amable y súper atento, los dueños son demasiado preocupados y te hacen sentir como en casa, no puedo esperar a volver y disfrutar de esta experiencia única una vez más