Acudí a este local porque conocía de las habilidades del chef en la cocina, y cuando me enteré que había abierto su propio restaurante, decidí visitarlo.
Venía con hambre, y aconsejado por el personal, pedí varias tapas y una tosta, en las que se refleja la máxima personalidad del cocinero.
El servicio perfecto, por eso pasaré a analizar los platos que pedí.
- Gambón crujiente: con una mayonesa casera de pil pil brutal. Tiene la cremosidad de una mayonesa y el toque picantón del pil pil. Aunque me gustaría más picante, hay que decir que es iniguanable. El gambón enorme (mirad las fotos) y jugoso.
- Pulpo Mijeño: lo cocinan ellos y se nota mucho. Está acompañado de una crema de patatas que me recuerda a las Migas. El pulpo estaba bien carnoso.
- Solomillo al Teriyaki: de ternera, jugoso y con salsa teriyaki dulce, pero bien equilibrada. De toma pan y moja. Me gustó aún mas que un pincho parecido que probé en Yakitoro, de Chicote.
- Fajita de Pollo: Con más pinta de taco que de fajita. El punto picante combinado con la cebolla macerada a la lima es espectacular. Digna de un restaurante de estrella michelín. El punto cítrico es fantástico. Me transportó a México (por el cítrico en los tacos, no por su tortilla de trigo, más tipica de la comida de Texas)
- Tosta de Secreto Ibérico: Con un producto de primera, pero me entró regular porque ya estaba bastante lleno. Combina muy bien el sabor salado con la mermelada de tomate, pero quizás le pondría otro toque que rompa un poco con esa intensidad de sabor. Aun así, recomendable.
Resumiendo, es un local con aspecto de restaurante de pueblo convencional, pero al entrar a probar su comida, te sumerge en una cocina del más alto nivel, combinando recetas tradicionales con modernas y comida internacional. Imprescindible visitar en Mijas.