Sobre la Ruta 40, en el km 1881, desde El Hoyo hacia Epuyén a mano derecha, casi llegando a Epuyén, se encuentra este restaurante y bar con una bellísima terraza donde se tiene la sensación de estar suspendido entre montañas. Lo descubrimos en 2011, cuando se llamaba "El balcón de Epuyén ". Con distinto nombre, igualmente atractivo, muy buena atención. Esta vez sólo probamos un sándwich de jamón crudo, tomate y queso, delicioso y a un precio razonable. Parada ideal para estirar las piernas y disfrutar del panorama.

Hermoso lugar, muy buena atención y excelente variedad, el lugar y la vista hacia el valle son excelentes, a tener en cuenta el camino de ripio que sale del resto y conecta directamente con el pueblo de Epuyen sin la necesidad de tomar la ruta 40

lindo lugar chico y acojedor buenos precios y atencion
la comida bastante fresca para ser un lugar chico muy buena carta para varios paladares

Fuimos en plena noche y se ve exactamente como en la foto de la descripción: no se ve absolutamente nada que no sean las luces de los autos pasando por la ruta y el interior iluminado.

No había prácticamente nadie por ser temporada baja pero eso no hizo que nos atendieran con menor eficiencia ni rapidez. La comida, rirquísima, muy recomendado por la gente de la zona por la vista, aunque supongo que lo decían a una hora donde hubiese luz.

es un lugar obligado para parar camino a epuyen o esquel.
inmejorable te con tostadas de pan casero y dulce casero.
muy buena onda y un ambiente super calido