Es uno de los Residence Inns más bonitos en los que he estado.
¡El personal era de lo más amable que te pudieras imaginar! Las habitaciones eran fantásticas, la zona de la piscina era muy coqueta y el desayuno, abundante. La relación calidad-precio era excelente para tratarse de Las Vegas. No era nada difícil llegar a los lugares, solo había que subirse al autobús lanzadera gratuito que llevaba al MGM y después ir en monorraíl. Lo único negativo es que este servicio de autobús lanzadera se acaba a las once de la noche.

Nos lo pasamos de maravilla en el Residence Inn. Lo reservamos para el fin de semana largo de Nochevieja y nos encantó. Íbamos con la familia, de modo que reservamos el módulo de dos dormitorios. Hubo alguna cosilla que no funcionó: no había paño de cocina ni colador y el lavaplatos no funcionaba demasiado bien; aun así, sobrevivimos. El hotel no está demasiado lejos del Strip. Podíamos haber utilizado el autobús lanzadera, pero preferimos conducir. Aparcamos en el New York, New York, el aparcamiento era gratuito. No oímos el ruido de los aviones ni del tráfico. Somos de Chicago, así que el bullicio de la ciudad no nos molesta. Tampoco oímos a la gente de las habitaciones contiguas. Lo mejor del fin de semana fue que nuestra habitación daba al Strip y que teníamos unas vistas espectaculares de los fuegos artificiales. Los veíamos, oíamos y sentíamos mientras estábamos calentitos en la habitación y nuestro nieto dormía plácidamente. El bufet del desayuno estuvo bien y fue abundante. Son muy puntuales para cerrarlo. Se lo recomendaría a todos mis amigos.