Si lo que buscas es un alojamiento económico, con la idea de pasar mucho tiempo explorando La Digue y poco tiempo en el apartamento, los que ofrece Casa de Leela son perfectos.
Casa de Leela ofrece tanto Bungalows como Apartamentos. Nosotros acabamos de estar durante una semana en uno de los apartamentos y no podemos estar más contentos con la estancia. Constan de una equipada cocina abierta al salón, una amplia terraza con mesas y sillas, ideal para desayunar, pero no recomendada para estar cuando ya ha anochecido ya que al estar "en mitad de la selva" se llena rápido de mosquitos, lagartijas, ... La habitación, muy amplia también, con cama King muy cómoda, aire acondicionado y un ventilador de techo, se comunica con el salón mediante una puerta doble. El baño, con una gran ducha que funciona de maravilla, perfecta tras volver acalorado después de un largo día por la isla.
La Dirección, mejor imposible. Nosotros llegábamos el 5 de junio, que curiosamente es festivo allí (día de la Liberación), y como iba a ser difícil poder hacer compras ese mismo día (estaba todo cerrado), ellos se encargaron de hacer la compra que les dijimos y lo dejaron todo en el apartamento para nuestra llegada. También se encargaron de que tuvieramos listas las bicicletas para nuestra estancia. Un 10 para ellos, especialmente para Robert. Hablando de las bicicletas, obligatorias para sacar provecho a la isla. Bien es cierto que se puede ir andando prácticamente a todos sitios, pero en bicicleta muchísimo mejor.
El único punto negativo, aunque es entendible dada la localización de Casa de Leela, es que cuando limpiaban el apartamento, solían dejar las ventanas abiertas. Entonces, si volvías muy tarde, era habitual encontrarse con algún mosquito y lagartijas dentro del apartamento. Nosotros tuvimos que sacar 3 lagartijas por la venana/terraza. Estaría bien disponer de mosquiteras o de algún aparato anti insectos.
Pese a ello, sin duda volveríamos a alojarnos aquí de nuevo. 10/10!