Tras un safari en Tanzania culminamos nuestra luna de miel el esta paradisiaca isla y en este precioso hotel. La atención del personal y servicio muy bueno, muy atentos y simpáticos. El hotel es una preciosidad, un exclusivo retiro frente al mar. Restaurantes al aire libre, con comida riquisima y un inigualable desayuno en primera linea frente al mar.
En cuanto a las habitaciones recomiendo pagar un poco más y subir la categoría ya que la diferencia es abismal. Nosotros teniamos reservado la Garden villa y nos pareció correcta pero para el precio del alojamiento demasiado normalucha. Como estábamos de luna de miel quisimos mejorar un poco la estancia y por algo más de presupuesto lo cambiamos por la villa de charme, mucho más espectaculAr para mi gusto, una habitación y baño al aire libre preciosos en lo alto de la colina y con unas bonitas vistas. La piscina pequeña aunque con todas las comodidades y hamacas suficientes para que siempre hubiese disponibilidad. El hotel muy tranquilo pero muy bien ubicado cerca de zona con más ambiente con lugares para tomar algo y comer. Usamos varios dias el servicio del alquiler de bicis del hotel para recorrer la isla.
Una luna de miel perfecta en esta preciosa isla! Sin duda reperiríamos!!