El hotel tiene buena ubicación, muy cerca del embarcadero del ferry. Es un hotel caro como todo en Seychelles pero muy bonito y personal muy amable. La habitación suie jardin preciosa, amplia, cama grande y cómoda, y con un baño al aire libre que me encantó. La piscina infinita limpia. La playa frente al hotel no es la ideal para bañarse, tiene algas en muchas zonas y poco profunda. Consta de unas vistas preciosas a playa y montaña con un gran contraste. El desayuno bien pero la comida estuvo regular, en la carta me faltaban platos a la plancha en el bar de la piscina y en el buffet hubo días de comida casi toda picante segun la temática. Quizás tenga que ver el hecho de que cerraban el hotel debido a la pandemia del coronavirus. Puedes alquilar bicis por 150 rupias todo el día e ir a la playa anse source de argent que esta a 15 o 20 minutos y la grand anse que esta un poco más lejos y puedes coger un taxi que son 500 rupias 4 personas ida y vuelta que creo que eran al cambio unos 30 eu. Las comidas en los chiringuitos en esas playas costaron unas 2000 rupias aprox entre 4 personas. Destacar a Enmanuel y a Judy en el restaurante por su amabilidad. Tarimandhu en recepcion cuando nos recibió y Ahmed super servicial y majo también en recepción. Shankar en la piscina muy simpático y Uday en el bar de la playa. Gracias a todos!!! Saskia Sanchez (habitaciones 305-306)

El hotel se encuentra a unos 10 minutos de la playa de Anse Severe que es la mejor playa de La Digue para hacer esnorquel. Tienes un pequeño comercio al lado del hotel con bebidas frías y cerca está el take away Mi Mum's y la panadería Glorious bakery que preparan también comida para llevar.
Cada habitación es una villa. La habitación y la terraza son muy grandes: cama grande y cómoda. La decoración es muy original: de la mesilla de noche a la caja de pañuelos. Me enamoré del baño: todo de piedra hasta la ducha. Está todo muy cuidado y limpio. Por la noche hay un servicio de noche en la habitación (te abren la cama, ponen chocolatinas...). Reponen por la mañana y por la noche las botellas de agua mineral.
La piscina es infinita con unas vistas al mar impresionantes y con unos chorros. El hotel en general es muy bonito. El spa está arriba en la montaña y hay unas vistas espectaculares.
El desayuno buffet es con vistas al mar o con los pies en la arena si quieres. Buena comida, lo único que he echado en falta en un hotel de esta categoría es que no hubiera más variedad de zumos (solo zumo de naranja de bote y de piña).
Es un hotel caro pero merece la pena. Lo recomiendo: no tendrás ganas de irte!!

Hotel imprescindible si visitas La Digue.
Si quieres un destino espectacular, es tu sitio, habitaciones Top Toppersonal de 10, e instalaciones inmejorables!
Las vistas desde todo el complejo inolvidables! Recomendables al 200%