He pasado 12 días en el hotel. El resort en general es muy bonito, se encuentra en una isla protegida y eso se nota muchísimo. Bien es cierto, que lo venden como lujoso y no es tanto como dicen. Hay zonas del hotel y habitaciones que se deberían renovar y dar un aire mas actual.
En cuanto a la restauración, está bien, hay varios restaurates, pero no son algo del otro mundo en cuanto a comida se refiere, en este aspecto es bastante básico. A la hora de la comida, solamente hay un sitio, bastante lleno siempre y el servicio algo lento, por lo que después de varios días, te cansa un poco.
El Buffet, es amplio, con comida de calidad, pero no mucha variedad como en otros hoteles y resorts, para la categoría de hotel que vende.
La zona de piscina, no es muy tranquila, es muy bonita pero todas las hamacas están muy cerca las unas de las otras, siempre hay muchos niños y gente por todas partes, por lo que muy relajante no es.
En cuanto a la playa, está la zona de playa "pública" para la gente del hotel, no hay casi hamacas, por lo que cuando hay bastante gente, muchos de ellos se sientan o se tumban en la arena. Deberían de cambiar las hamacas, pues son bastante incómodas y antiguas para la categoría de hotel que se vende.
Luego está la zona de playa de las villas, con tus hamacas privadas. Aunque sin duda alguna las mejores zonas de playa son al final del resort, es cuando de verdad te das cuenta de que estás en Seychelles y te quedas impresionado con ese maravilloso panorama.
En cuanto a excursiones en el hotel, he de decir, después de viajar muchísimo y estar en hoteles de categorías muy superiores a esta, que nunca he visto unos precios tan desorbitados como en el Hilton Labriz, es cierto que es una isla y que si quieres hacer una excursión tienes que coger barco o helicóptero, pero aún así no me parece normal pagar casi dos mil euros por persona para ir La Digue. (cosa que en el hotel tienes una zona de rocas como las de esa playa y sin turismo alguno, solo para tí, es impresionante). Lo que si me parece un auténtico timo es lo que te intentan cobrar por hacer un tour por la propia isla del hotel, bien sea caminando o en barco. Lo dicho, desorbitado. Quiero pensar que esos precios son para evitar el impacto de turismo masivo en la isla, ya que como he dicho es protegida.

En cuanto a las villas, me he alojado en una Garden Pool Villa y en una Beach Pool Villa.
Las Garden Pool Villas son bastante grandes, muy cómodas, con cama con dosel y mosquitera, una zona de estar, un vestidor y un baño enorme bastante bonito. La zona exterior, es una pasada, una piscina de buen tamaño, dos hamacas, un sofá y un cenador.
Tuvimos la mala suerte de que toda la villa estaba llena de insectos y mosquitos, cosa normal sabiendo donde estamos, pero es cierto que pedimos varias veces un insecticida, pero no vale de nada si cuando van a limpiar lo dejan todo abierto. Ahí deberían de tener mas cuidado.
En cuanto a la Beach Pool Villa, es exactamente igual que la anterior pero con la piscina en la zona de playa, una pasada. Ambas villas tienen bastante privacidad y son maravillosas. En esta última las hamacas de la piscina eran muy antiguas, por lo que no se podían reclinar y eran bastante incómodas, detalles como estos son los que hacen que te des cuenta que el hotel no es de tanta categoría como aparentan tener.
Todas las villas disponen de bicicletas para que te muevas por el resort.
En cuanto al personal del hotel, simplemente es maravilloso, todos muy amables y serviciales, siempre predispuestos a antepornese a tus necesidades. Una maravilla.
Eso sí, con la concierge que nos tocó, no tuvimos tanta suerte, nada mas llegar nos dío su whatsapp para que cualquier duda o problema que tuviésemos la escribiéramos, pues bien, no nos ha solucionado absolutamente nada, y contestaba a los whatsapp al día siguiente bien pasado ya el día. Cierto que si llamas a recepción te ayudan en todo.

En definitiva, la isla es uno de los sitios mas bonitos en los que he estado, y las playas de la isla son de sueño. En cuanto al hotel me esperaba algo mejor, hay cosas que deberían mejorar, aún así volvería sin dudarlo y lo aconsejo encarecidamente.
He vuelto enamorado de Seychelles.