Las instalaciones son buenas, pero por el precio es lo único que puedo decir ; bueno.
El desayuno, poca variedad de fruta, y la que habia, sin sabor. En febrero hay muchas frutas de temporada. El café preparado sin sabor, nada especial para el costo de la estadía. Fesayunos sosos, poca alternativas.
El restaurant, no es bueno, comida normal , no encontrarás una experiencia en este lugar.
La guinda de la tinta, tenían fruta en un desayuno y el melón estaba vinagre.
Por último, al momento del check out, llaman por radio para ver si habíamos consumido o llevado algo, no digo que no lo hagan, pero parecía que nos llevamos todo de la habitación