Cuando llegas al hotel tienes la impresión de estar en un complejo vacacional de alto standing pero nada más lejos de la realidad. Se trata de un hotel medio, habitaciones normalitas, mi habitación en concreto tenía un cristal exterior resquebrajado. Solo llegar a la habitación me encontré con un aspirador delante de mi puerta, tuve que apartarlo para poder entrar. Se quedó allí hasta el día siguiente. El desayuno se paga a parte y tambien es normalito con café horrible. Pedí un café con leche y después 2 horas reclamé que no me lo habían traído y pedí que me devolvieran el dinero. El hotel se encuentra a media hora andando (me dijeron 10 min) del centro de Ashbourne.