Un lugar con mucho encanto, con distintos espacios y con una oferta de comida Tailandesa variada y muy rica! :) Recomendable, repetiré!

Escogimos este sitio para despedir el año y la elección no pudo ser más acertada! Hice la reserva con Nora, súper amable y atenta!!, un trato excepcional y muy profesional!!
Desde que llegamos el trato fue estupendo y súper personalizado, Nos atendió Ramos! muy atento durante la cena de que todo estuviera bien, también muy profesional!.
El lugar maravilloso, las luces, la decoración...en definitiva un entorno espectacular y único! la comida, riquísima!
Repetiremos sin duda!

Escogimos este sitio para celebrar un cumpleaños familiar y la elección no pudo ser más acertada! Desde que llegamos el trato fue estupendo y súper personalizado, muy atentos durante la cena de que todo estuviera bien o ver si necesitábamos algo. El lugar maravilloso, las luces, la decoración...en definitiva un entorno espectacular! Pero lo mejor de todo, la comida, riquísima! Repetiremos sin duda

A pesar de la decoración, el restaurante tiene más pretensiones que otra cosa. La comida deja mucho que desear. No era nada del otro mundo incluso hay platos que deberían mejorar mucho. El postre fue deficiente en todos los sentidos.

La atención del personal normal, pero en los tiempos que corren, es desagrable que la camarera que te atiende minutos antes de entrar se quitara la mascarilla para abrazar y besar a unos amigos suyos cuando esta en su puesto de trabajo y con su uniforme. Nada coherente con la situación.
El lugar está bonito pero no creo que vuelva. Deberían mejorar muchas cosas.

Estuve cenando con amigas. El lugar una maravilla con infinidad de zonas para comer o para ir a tomar un cocktail. Muy romántico. Lo idea es ir a cenar porque se aprecia mucho mejor toda la iluminación.
La comida sin ninguna queja. Pedimos un menú degustación para 2 que ampliamos con una ensalada, rollitos y dos postres. El pancake un espectáculo y el fondant muy jugoso.
El servicio muy correcto. Lo que echamos en falta fueron unas buenas copas para el vino. Las que tenían eran pequeñas y nos ofrecieron unas de Ginebra.
Enhorabuena por semejante paraje!!!