Este hotel se encuentra en Commonwealth Ave, una de las calles más lindas y elegantes de Boston. El edificio es de categoría y fina decoración. Las habitaciones son amplias, cómodas, limpias y cuentan con todo lo necesario más detalles de gentileza: cafetera con diversos tipos de cafés y tés, dos televisores, batas de baños y artículos de tocador de buena calidad. Siempre pasan ofreciendo botellas de agua en distintos momentos del día. La atención de todo su personal es amable y cordial. Desde los porteros hasta los empleados de la recepción. Todos sumamente gentiles siempre con una sonrisa y dispuestos a ayudar. Destaco especialmente a Arthur quien el último día nos ayudó con excelente predisposición a hacer el checkin de la compañía aérea. Boston nos dejó una hermoso recuerdo con su preciosos parques y su arquitectura señorial. El Eliot Hotel sin duda contribuyó mucho en que ese recuerdo sea maravilloso.