Por mas de 300 euros la noche, lo unico que se salva es el desayuno, que da un restaurante independiente del hotel que se encuentra en sus bajos comerciales.
Viejo, sucio y decadente.
Llama la atencion la poca preparacion de la hosteleria en EEUU. Las habitaciones e instalaciones son pesimas, sin renovacion y anticuadas. Por estos precios en Asia o Europa vas a hoteles de autentico lujo.
Mencion especial al ruido, al igual que en el resto de hoteles visitados a lo largo del pais. Esta gente duerme con tapones o es que estan acostumbrados?
Como las habitaciones no tienen ventana que se pueda abrir para ventilar, tienen una especie de estractor funcionando las 24 horas con un ruido horrible que hace imposible el descanso. No entiendo como ninguna opinion lo comenta, con lo molesto que es.
Deplorable. No recomendado.