De look y arquitectura atractiva, este hotel destaca desde su fachada hasta sus rincones, restaurantes, bares, hall, etc. Las habitaciones si bien son bastante tradicionales, son cómodas y la decoración está bien lograda en función del concepto “llaves”, relacionado al tema de la cárcel que en ese lugar había hace años.
La atención es buena, desde quien te recibe para la maletas y vallet parking, hasta la recepción y personal de habitaciones.

Me pareció increíble la arquitectura de este hotel, las habitaciones son muy cómodas, lujosas y es increíble la forma como fue aprovechada una construcción antigua, una carcel, para lograr un hotel de lujo. La comida y el bar fueron increíbles. Claramente si tengo la oportunidad de regresar, lo haré sin dudarlo.

Hemos llegado a un lugar con historia y mágico, la magia de la arquitectura y el diseño al poner un lugar como una ex carcel, a nivel de un hotel. Llegue con mi perrito, todos muy amables a pesar de los ladridos de el, ocasionalmente. Alto los precios de la comida.