Todo sucio, no cambian las sábanas ni toallas hasta que se lo reclamas muchas veces y por fin se dignan a hacerlo. Tuvimos que obligarles a que nos dieran las toallas en mano o no nos movíamos de la recepción ya que llevábamos 4 días usando las mismas toallas y eso no es higiénico. Con lo que pagamos por la habitación de hotel merecemos más limpieza de la que aportan. No recomiendo este hotel. Lo único bueno es la locación y nada más.

Me gustaría ponerle una estrella más solo por los empleados.
Agradezco eternamente a la manager Jenny que nos soluciono un problema con unas reservas mal hechas desde la agencia donde contrate el hotel.
Agradezco a cada uno de los empleados del front desk y de la recepción por su cordialidad y predisposición ante alguna dificultad o petición, incluso y debido a mi inglés acotado me han facilitado el entendimiento usando un translate.
Así que los empleados del hotel un 10.
Mis 3 estrellas se deben más a lo edilicio.
Si bien es un hotel moderno y tecnológico creo que le falta mantenimiento yo estuve en el piso 18 y en el 20.
También me dio la sensación que estaban mal categorizadas a mi criterio las habitaciónes porque la premium queen con vista, era excesivamente chica.
Y las first class, si bien la vista es espectacular no cumplió del todo mis expectativas.
La ubicación es correcta, subiamos y bajábamos por la 42 y tenias de todo.
También quiero destacar a la parte del resto ( Social Drink and Food) sobre todo a dos camareros muy cordiales que nos tocaron en una de las cenas, lamentablemente no se sus nombres pero un de ellos era argentino y el otro colombiano. Muy simpáticos y cordiales, siempre a predisposición sobre todo con el idioma, sin ocultar su costado latino.
En resumen es un hotel bien. Que necesita algún mantenimiento en lo estructural pero que tiene en el staff gente que le pone el hombro a la firma.