El chalet está muy bien, con decoración moderna y totalmente equipado. (Wifi incluído). Cuando llegamos la casa estaba muy limpia y nos estaban esperando ( Encantadores Nikki y Cei) para darnos las llaves y darnos información sobre la casa y sobre todas las actividades que puedes realizar en la zona. La piscina es ideal para ir con niños y a pesar de que hay más casas en la comunidad tuvismos la sensación de tenerla para nosotros solos. El vecindario es muy tranquilo, ideal para descansar. En el propio pueblo hay dos playas, una de ellas con bandera azul, y a muy pocos km las espectaculares playas de Consolaçao y de Areia Branca. Muy cerca también de Peniche, un pueblo que cuenta con todos los servicios, y relativamente cerca de Lisboa, ciudad que visitamos el único día que estuvo nublado. En definitiva, lugar muy recomendable para pasar unas buenas vacaciones.