El hotel es muy bonito, tiene salida a una de las playas más lindas de la isla, y algunos buenos restaurantes. Es un hotel histórico.
El problema es que nosotros reservamos una habitacion a 550 dólares la noche y aumento unos 50 dólares más cada noche, cuando preguntamos porque paso eso, nos explicaron que la tarifa del hotel era dinámica, según oferta-demanda. Insólito y totalmente deshonesto.
La parte de afuera es hermosa, una buena pileta y todas las comodidades, el problema es que tienen 3 delfines y 2 tortugas de mar en una pileta. Al parecer es una costumbre histórica del lugar, pero en el 2018 me parece inaceptable que haya seres vivos en cautiverio sólo para entretenimiento de la gente. Me parece una locura gigante.
El personal muy amable y las habitaciones cómodas.