Hotel muy grande pero no agobia la gente. Lo mejor es su situación, mejor imposible. Está cerca de todo el centro de Honolulu y de las playas.
Aunque el hotel tiene playa, es casi inexistente, pequeña y sin muchas posibilidades pero puedes ir paseando a las playas próximas.
Lo que sí está cerca son todas las tiendas y restaurantes de la ciudad, puedes pasear y disfrutar del ambiente.
Tienen un autobús que, con lo que pagas de uso de WIFI y otros servicios, incluido el autobús, te lleva por la ciudad a ver los lugares más emblemáticos.
Por cierto, podrían poner mamparas y no cortinas antihigiénicas en los baños !!!!!