Nos alojamos en uno de sus apartamentos para dos personas y quedamos encantados. El apartamento dispone de un salón-cocina con chimenea, frigorífico, pequeño congelador, tostadora, cocina, cafetera, utensilios y mesa comedor. El baño y la habitación bien, con mosquitera en las ventanas de ambas estancias. El apartamento tiene también un pequeño porche delantero con una mesa pequeña para comer de manera agradable con preciosas vistas.
La piscina es enorme y se guarda perfectamente la distancia de seguridad.
Se puede pedir comida para llevar y tomarla en el apartamento.
Se encuentra a unos 900 metros de Aracena y aunque el camino se puede hacer andando no hay arcén y no lo recomiento, de día mucho calor por falta de sombras y de noche lo considero peligroso, pero en coche es un momento.
Sitio para repetir.

La Finca Valbono, se encuentra enclavado en un entorno natural fantástico, a unos 600 mtrs. aprox. de cota, a 1 km de Aracena.
Dispone de hotel y casitas independientes de 1 y 2 dormitorios.
Estuvimos en una casita de 1 dormitorio y en nuestra opinión, necesita de una renovación general, empezando por colchones, grifería, toallas y el escaso menaje de cocina de que dispone.
El aire acondicionado va muy bien.
Los útiles de aseo son escasos y concretamente, para ducharnos tuvimos que pedir en varias ocasiones, que nos repusieran el champú-gel, cosa que facilitaron amablemente.
El desayuno es de buena calidad aunque muy escaso y relativamente caro por ello.
Eso sí, la atención en todo caso, es eso, amable y cordial.
Tema aparte y en positivo, es la piscina y el restaurante.
Piscina grandísima, con mucha sombra artificial, muy limpia y temperatura del agua ideal.
Respecto al restaurante bar, la atención es muy buena, los productos utilizados magníficos y el cocinero sensacional y la cálida relacion-precio muy buena.
Probamos cervezas artesanales que hacen los encargados del restaurante-bar, geniales.
No dio tiempo a ver más cosas de la finca, (que tiene incluso un picadero con cuadras y caballos), además de los senderos por donde perderse. La vegetación es variadísima y espectacular.
Nuestra conclusión, es que con poca reforma aparente en las casas, supondría incrementar bastante, la calidad en general.

Increíble paraje, inmejorable trato casi familiar y unas instalaciones estupendas y tranquilas. Lo que necesitaba con esta crisis del COVID19. Las casitas son de uno y dos dormitorios con cocinita y frigorífico.