Los paradores, en general, nos enseña las comidas típicas de la zona con estilos diferentes. En el de Chinchón, ayer, disfruté mucho. La sopa de ajo me sorprendió mucho. Al ver el plato me pareció muy bien presentado pero simple. Al tomarlo me sorprendieron los sabores tan marcados y explosivos. ¡Bravo!
Lo único que me parece regular, son los precios, algo subiditos.

Buena comida y buen ambiente. Servicio regular.
Qué en un parador te traigan la cuenta sin pedirla me parece lamentable y más sin ser tarde concinco mesas todavía en el postre.
Qué se tarde 25 minutos en traer el pan 'porque se había terminado' y lo estaban cortando , mal. Que para el vino blanco que llego también tarde haya que pedir una cubitera pues más o menos... la comida buena el servicio agradable, pero algo lento y repito lo de la cuenta cuando estás con el postre y ni siquiera te han preguntado por café y.copa , hay que remediarlo.

Con la reapertura del comedor después del confinamiento e incluidas todas las medidas de seguridad. Ha sido una excelente comida con una atención personal y eficiente.

Como todos los paradores históricos, el lugar acogedor , silencioso, cómodo y la atención excelente.
La comida en los Paradores nunca falla, es la mejor elección cuando no tienes ninguna referencia de restaurante.
El cordero lechal de 10 y recién hecho.
Además un descuento del 30% sobre el total de la factura.

Hemos disfrutados de 2 estupendas comidas (una comida y una cena) en el restaurante de este parador y han subido estupendas.
En la comida unas magníficas alcachofas con vieiras y urna corvina a la plancha con una deliciosa guarnición de tirabeques.
La cena fue un menú de degustación incluido en la habitación única que también resultó delicioso que incluía una sopa deliciosa y uña pichón en su punto que estaba exquisito.
Merece la pena comer e; esté restaurante.
Y el servicio, como siempre en los paradores, perfecta.