Decidimos en nuestras vacaciones de Semana Santa visitar la Ría de Arousa. Elegimos este piso por las posibilidades que ofrecía a familias. Y el resultado, resaltando siempre la gran amabilidad de las dueñas, no ha sido todo lo esperado. Lo primero que nos sorprendió fue que era un segundo sin ascensor, dato que no venía en las especificaciones del apartamento. Una vez instalados a pesar de que está puesta la calefacción, hacía frío. Ducharse era una aventura por el escaso chorro que salía. El piso está mal aislado, quizás por su antigüedad, necesita una reforma y no debería de tenerlo ofertado fuera de la temporada de verano.
La dueña desde el primer momento, nos dijo que la llamáramos ante cualquier necesidad. Y así tuvimos que hacerlo en diferentes ocasiones y siempre nos atendió gran amabilidad.
Recomendable llevar filtro para cafetera eléctrica.
Dato positivo muy cercano a la zona de Fefiñans centro neurálgico de tapeo y ocio...