La casa está cómoda y bien decorada, el servicio deja mucho que desear. No acuden a la entrega ni recogida. Cero personal. La casa no tiene en el siglo XXI wifi y el agua caliente es una lucha constante. Tan pronto te sale helada como hirviendo con lo incómodo que resulta ducharse así.
La agencia no coopera en absoluto con los inquilinos. Nos dejamos olvidados unos enseres y a pesar de dar indicaciones expresas de dónde estaban no han mostrado ningún interés y no los hemos podido recuperar. No repetiremos.