El hotel es simplemente espectacular. Desde la atención súper cálida hasta los detalles de diseño en cada rincón, todo está pensado para que te relajes y disfrutes.
La comida en la vida es otro nivel: platos increíbles y maridajes que te sorprenden. Tener un spa dentro de la suite fue el toque perfecto para desconectarnos por completo.
Además, la ubicación en Chacras es ideal, cerca de bodegas y en un entorno súper tranquilo. Definitivamente, una experiencia que queremos repetir. Recomendadísimo!