Se trata de un hotel con pocas habitaciones en medio del campo, en lo alto de un cerro, tiene muy buenas vistas (atardecer precioso). Las habitaciones son muy amplias y todas equipadas con cocina completa y salón. También tienen todas un jardín estupendo. La atención es muy buena, hay desayuno (muy completo) pero no hay restaurante para comer ni cenar. La piscina está fenomenal para tomar el sol y relajarse. Está como a 30 minutos de Noto.