Un sitio increíblemente bonito, el albergue se encuentra en un castillo por lo que las habitaciones son realmente bonitas, del mismo modo las zonas comunes, como las terrazas son estancias muy agradables. Estaba todo perfecto, muy limpio y restaurado y con una decoracion sencilla y moderna. Lo regentan Davide y Martina, ambos encantadores, llegamos fuera de hora y se preocuparon por atendernos lo mejor posible. En pleno centro de Noto, a tan solo 1 minuto de los principales edificios históricos. El wifi funcionaba únicamente en las zonas comunes, pero no fue ningún problema.