El hotel es excelente, el personal muy amable. En especial el Maitre Antonio.
La terraza directa al mar para disfrutar en cómodas reposeras.
Todo hecho para una inmejorable estadía en San Vito lo Capo, una bellísima playa con arenas blancas y un mar turquesa increíble.
Al llegar nos alojaron en otro edificio a 200 metros del hotel, con escaleras incómodas donde nadie te ayuda con el equipaje, y tremendamente ruidoso. Para desayunar había que ir al edificio original. El parking nos lo cobraron 15 euros. Como no habíamos llevado la tarjeta de crédito con que habíamos reservado, hubo que volver a pagar y ellos luego nos lo reintegraron con otro trámite bancario. Muy confuso. No incluía sombrilla y reposeras en la playa. Eso sí: bien ubicado, justo enfrente de la playa. Pero no lo recomiendo.
No comer aquí. Servicio pésimo. Trato pésimo. Los platos no se corresponden a lo que viene en la carta. El pescado que pedimos sabía mal y a pesar de que vieron que sólo lo habíamos probado y dejamos todo nos lo cobraron. La pasta estaba fría.En fin....un desastre...
Cerveza caliente
Los platos que pedimos no se parecian en nada a los de la foto del menú.
El atún estaba malísimo.
Y el trato recibido por todos los camareros exceptuando uno, pesimo.
La pasta de lo de italia.
Muy poco profesionales el servicio, mucho camarero dando vueltas sin enterarse de nada.
Servicio fantástico, simpatía y dedicación. El maitre Antonio muy profesional y agradable, gracias a él decidimos comer allí todos los días de nuestras vacaciones, ya que además este hotel cuenta con una localización única, justo frente al mar y además la comida buenísima!! ensaladas abundantes y frescas! y el spritz.... mmmm!!
Giovanni y Carolina
