El hotel estaba en tareas de mantenimiento y nos enviaron a otro hotel de la cadena, el Capo San Vito, supuestamente mejor. No me quiero imaginar como sería el otro si este es mejor. Lo más destacable del hotel es el mal gusto para la decoración que pretende estar inspirada en Bali, pero más parece un motel temático. El baño completmente vidriado con una puerta corrediza que no separaba por completo la habitación del baño, cosa que debería ser imprescindible por obvias razones. Las camas pequeñas y duras y las almohadas más duras aún. Pedimos si nos podían mandar otras almohadas, pero solo tenían más almohadas duras.
El segundo día internet dejó de funcionar y nadie sabía qué pasaba ni cuando se iba a arreglar. Para un turista internet es tan necesario como el agua caliente en el baño, para revisar vuelos, elegir los lugares a visitar, etc. Demoraron más de un día en repararlo. El personal cordial, pero sin ninguna intención de hacer nuestra estancia más placentera.
Este hotel es un NO rotundo.