Poco positivo que decir, tan solo que nos facilitaron gratuitamente unas toallas para la playa, y aunque no usamos la cafetería, parecía estar muy animada y bien atendida todo el rato, al menos los bocatas tenían muy buena pinta.
A destacar negativamente:
-Sábanas sucias el día de llegada (funda almohadas llenas de manchas..). Pese a que nos dijeron que la limpieza era cada 2 días, hasta el 4º no se cambiaron toallas ni sábanas, ni basura.
-Cocina llena de moscas de la fruta e insectos varios (grillos o similar).
-Wifi inexistente durante toda la semana de estancia, creo que solo nos pudimos conectar a trompicones 15 minutos.
- Camas muy incómodas de lo duras que son.
- Menaje justito y sin accesorios limpieza básicos: escoba, recogedor, estropajo, fairy,...).
- Recepción tan solo disponible un par de horas al día, luego los camareros intentar ayudarte en lo posible, pero hay cosas que ellos, al ser tan solo camareros, no saben/pueden informarte.
- Desde luego que para lo que se paga, se espera mejor servicio e instalaciones.
Conclusión: Ni repito, ni lo recomiendo.