De lo peor que he conocido en los últimos años. Dos horas y media después de llegar sólo nos habían servido 4 entrantes. Entonces es cuando sirvieron el arroz (era para 4 de 6 comensales), por cierto, empastrado e incomible. Un rato más tarde pedimos que en vez de las 2 lubinas que faltaban, nos sacaran la hoja de reclamaciones.El postre sorpresa ya no quisimos ni verlo, demasiadas sorpresas nos llevamos con los kamikazes de la restauración.
Ni siquiera se disculparon. Cuando pedimos hablar con el responsable, nos dijo que como era el día de Navidad, nos invitaba. Que Jeta!!! Aún les dejamos 200€ de los 330€ de la cuenta, de lo que estoy muy arrepentida, pero como era el día de Navidad...En el restaurante éramos 14 personas para el mismo menú y 5 trabajadores que contamos.
Hasta nunca!!!