Esta pousada se encuentra ubicada de forma que se pueda llegar cómodamente caminando hasta la praia y hacia el centrinho también. Las habitaciones son modestas pero muy cómodas. Están preparadas sólo para dormir, no tienen una silla ni una pequeña mesa donde apoyar las cosas o tomar un refresco. El wi-fi es deficiente en toda la zona. La pousada tiene una zona común que puede utilizarse para asar carne o jugar juegos de mesa y billar. Cuentan con un bar con tragos muy bien preparados con la cordialidad de la atención que los caracteriza. El desayuno excelente y todo casero, frutas, cereales, tortas, tostados, riquísimo café, lácteos, tiene todo. Nos sentimos muy bien recibidos, aconsejados y atendidos. El lugar está rodeado de naturaleza, nos pareció hermoso.