Quienes se sientan atraídos por el mundo medieval, y en especial por Occitania, tienen que tratar de visitar Montsegur y subir al castillo. Desde lo alto hay una magnífica vista de la zona, pero lo más importante es que resulta emocionante pensar cómo pudo ser construido este castillo en la cumbre, y sobre todo pensar en los Cátaros, en sus hazañas y en su filosofía, que creo vuelve a adquirir validez en el convulsionado mundo de hoy.