Muy acogedora casa. Servicio muy amable. Quedamos encantados. Mejor reservar con tiempo y cuidado con los puentes.

Toda mi familia estubimos unos días en la casa rural y dado que la casa principal estaba libre nos la cedieron pese a que habiamos reservado un apartamento. La verdad es que es tan bonita como se veen las fotos, pudiendo disfrutar de la paz y la tranquilidad de una pequeña aldea. Mi padre nacio en este pueblo y fue una manera bonita de volver a él. Tanto la dueña, con la que pude hablar por telefono, como la encargada en el pueblo son dos mujeres muy amables. Contaba con wifi y algunos extras muy chulos como una gran biblioteca... Saludos y repetiremos....

Estuvimos 4 parejas con niños en el puente de mayo. Reservamos la casa grande y uno de los apartamentos (creo que había otros 2),
Muy buena para grupos y mucha tranquilidad.
CASA. Las habitaciones estaban bien y eran acogedoras, las camas muy cómodas, aunque el espacio de armario algo escaso. Los baños muy bien. El salón era grande pero no invitaba mucho a estar, quizás porque la cocina era enorme, muy chula y quizás más acogedora. En general, la decoración muy bonita, todo con mucho gusto. Con niños la sala de estar de arriba que da acceso a las habitaciones estaba muy expuesta al salón, así como la bajada de las escaleras, pero tiene fácil solución.
EXTERIOR. Patio bastante grande que comparte todo el complejo y donde pueden jugar los niños, se puede estar tranquilamente tomando el sol o charlando. Luego ya fuera no hay problema para dejar el coche y hay paseos muy tranquilos desde la propia casa (en primavera el río traía bastante agua).
UBICACIÓN. Buena para ver Astorga y la zona de Castrillo de Polvazares y otros pueblos. Ya lo conocíamos, pero la otra vez estuvimos por Ponferrada y ahora vimos algún pueblo más que merecía la pena. Las Médulas quedan algo lejos, pero se pueden hacer en el día sin problema.
OTROS. La dueña muy amable y atenta, más allá de lo típico te dan indicaciones de otros pueblos muy interesantes.