En el centro del pueblo de Castiglion Fiorentino, Toscana pura donde puedes encontrar la tranquilidat i la genuidad de la zona y sus gentes.La Casa preciosa para 2 huéspedes, todo decorado con mucho acierto y llevado de igual forma por su propietaria Sara, un encanto de persona, con quien mantuvimos agradables conversaciones y nos hizo sentir muy a gusto ; cuida hasta el mas minimo detalle , prepara unos desayunos deliciosos y de una gran variedad con productos de la zona.Resulta especialmente romántico,esperamos volver.Auguri Sara!!!