El servicio del Restaurante cada vez está más en decadencia, la antepenúltima vez que fuimos se les notaba el hambre a los meseros que dejaban de atendernos por correr a atender a un grupo más grande obviamente porque creían que les dejarían más propina, pedí chilaquiles, llegaron sin pan y sin salsas, les pedí y que “ahorita los llevaban” terminé de desayunar y nunca los acercaron.
La última vez que fui un mesero moreno poco aseado del cabello (greñudo) y con un tono para hablar muy golpeado y cerrado para explicar una duda que tenía con el precio, mi novia pidió una media orden de chilaquiles con pollo, nunca se nos dijo que el pollo se manejaría como “extra” y que independientemente de la porción de chilaquiles se cobraría como orden extra completa, cuando realmente solo le pusieron 4 pedacitos de pollo, al final el pollo salió más elevado que los chilaquiles, entonces le dije: no pues hubiera pedido la orden completa de chilaquiles que ya incluye el pollo por el mismo precio y obviamente la porción sería la grande no la media orden, si al final se termina pagando lo mismo por una media orden con pollo que una normal, a lo que contesta “aquí no ponemos ni de más ni de menos” su cabeza no podía comprender la lógica y sentido común de que si pides media orden es la mitad de chilaquiles, si pides orden completa quiere decir “más chilaquiles” cuando si le agregas pollo sale lo mismo una media que una completa porque el pollo se maneja como “extra”, el morro estaba terco con ese argumento.
Con esta última ocasión ya de plano se me quitaron las ganas de ir nuevamente, cómoda buena pero el servicio ha estado en decadencia y lo mismo coinciden un par de amigos con los que platiqué de sus visitas al restaurante.