Es importante aclarar que lo visitamos en plena pandemia. La mayoría de las atracciones de Tequila estaban cerradas y todos los servicios de hotel estaban suspendidos. El hotel es muy limpio, está muy bien ubicado, tiene su propio estacionamiento (aunque es chico) y de los muy pocos que ofrecen un garrafón de agua fuera de la habitación, lo cual se agradece mucho. La recepción bastante fría, y se nota que no les gusta que los molesten ni les pregunten cosas, pero son tiempos complicados. Las habitaciones no son especialmente acogedoras y la vista exterior era bastante fea. En todo caso, el hotel nos invitó a pasear lo más posible. De haber estado en un hotel mas lindo probablemente nos hubiera dado flojera ir a la Cascada los Azules.