Los jardines, las fuentes, las esculturas y el comedor son bellísimos y que te hacen sentir en la hacienda de gran señor. Sin embargo, el cuarto que nos correspondió es estrecho e incómodo, y el baño ni se diga... a duras penas cabe una persona. Sin embargo, en general recomiendo el hotel para una noche, que es lo que generalmente se está en Tequila. Debo hacer mención especial a la comida del restaurante... absolutamente deliciosa. Creo que no muchos conocen la calidad gastronómica de este lugar, ya que éramos los únicos comensales.