Es un balneario sencillo, no tiene grandes atractivos de parque acuático, lo que si tiene es un ambiente pacifico, un escenario natural y cualidad de zona poco conocida por el turismo local, Recomiendo que vallas preparado con comida pues en el sitio existe una tienda pero no venden comidas preparadas ni existe un restaurante en el lugar en donde comer. Es recomendable irse temprano (abren a las 9:00 am) para gozar con calma. El ingreso cuesta menos de $100 mx y los niños pagan la mitad, hacen descuento a personas de la tercera edad. El lugar tiene mesas y sillas bajo los arboles que proporcionan sombra natural, también cuentan con asadores de carne. Me encanto particularmente la cascada de la alberca principal, te relaja muchísimo no solo el sonido del agua al caer sino la fuerza de la misma sobre el cuerpo. Aunque las albercas y la cascada han sido acondicionadas ligeramente por la mano del hombre, conservan aspecto de piscinas naturales. Ojo, al estar en una barranca no se recibe señal de celular. Puedes llegar en auto pero si no cuentas con el, puedes ir en taxi desde tequila y por la tarde llegan camiones de transporte publico que por un módico precio te regresan al pueblo. Otra advertencia, y que fue lo único inconveniente del lugar, tienen una enorme población de abejas, así que si eres alérgico o les tienes miedo, piensa bien tu visita. Aun así creo que vale la pena.